Que la educación escolar está en profunda crisis es una convicción generalizada, no sólo en nuestro país sino en gran parte del mundo. Los diagnósticos de esta crisis están ampliamente difundidos, y apuntan a destacar: la inadecuación de los contenidos de la enseñanza respecto a las necesidades de conocimiento y de formación que surgen en la sociedad contemporánea en rápida transformación; la predominancia de métodos de enseñanza que no se condicen con las características de la cultura que adoptan los niños y adolescentes en una sociedad crecientemente informatizada y donde predominan los medios de comunicación audiovisuales; las carencias cognitivas de los profesores respecto de las asignaturas correspondientes a disciplinas científicas que han experimentado avances inmensos y cambios paradigmáticos; las grandes desigualdades socio-económicas y culturales de los alumnos que no son tenidas en cuenta en procesos educativos estandarizados; una institucionalidad escolar que presenta una extraña combinación de rigidez y de permisividad y cuyas contradicciones dificultan la asimilación de valores, la adopción de comportamientos apropiados y el desarrollo de ánimos de aprendizaje por parte de estudiantes que se desorientan respecto a lo que se espera de ellos; sistemas de evaluación escolar rígidos y unilaterales que enfatizan lo cognitivo y que desconocen las dimensiones emocionales y de convivencia que favorecen el aprendizaje; y varios etcéteras.
Los cinco textos que componen este libro asumen esos diagnósticos como dados, profundizan en diversos aspectos de la educación actual que están en la base de los mencionados problemas críticos, y se concentran en la elaboración de enfoques teóricos y de propuestas prácticas orientadas a superarlos. Surge de estas elaboraciones una visión profundamente renovada y original de la educación que es necesario desarrollar en el marco de la actual sociedad de conocimiento.
Lo que unifica a los autores es la convicción de la búsqueda y elaboración de un nuevo modo de concebir, de organizar y de realizar la educación escolar. Un modo radicalmente diferente del que existe actualmente, cuya identificación comienza por la redefinición de los fines que debiera plantearse hoy la educación. Fines elevados y difíciles a los que es necesario llegar, pero no formulados de manera abstracta y utópica, sino asumiendo que los puntos de partida desde los que se han de iniciar los recorridos para llegar a ellos, son las condiciones reales y actuales en que se desenvuelve la educación: sus contextos sociales, económicos, culturales, científicos y tecnológicos, y los ambientes próximos en que se realizan los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Contextos que condicionan, que ponen limitaciones, que ofrecen oportunidades y abren posibilidades que hay que descubrir y saber aprovechar. Y ambientes educativos y escolares que pueden crearse y organizarse, y que siempre son susceptibles de ser modificados y perfeccionados para hacerlos más favorables al desenvolvimiento de las dinámicas de enseñanza y aprendizaje.
A los autores que nos ofrecieron estas importantes contribuciones en el marco de nuestro Ciclo de Investigación y Difusión sobre los Desafíos de la Educación en un Mundo Complejo, les expresamos nuestros más sentidos y cálidos agradecimientos. A los lectores los invitamos a un estudio atento y reflexivo de esta obra, en la convicción de que los conocimientos que los autores sistematizan y comunican en sus respectivos trabajos, les ampliará la comprensión crítica de cómo es y de qué condiciona la educación actual, y de lo que puede lograrse mediante unas formas educativas reorientadas y perfeccionadas.
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