Hacia una Nueva Política: ¿Es Posible?

Mireya Rodríguez

 

 

 

 

Introducción

Es ya un lugar común en la opinión pública de nuestros países denunciar la crisis de los partidos políticos y de la política como causal de las crecientes dosis de ingobernabilidad que estamos viviendo. También es frecuente hacerlos responsables de los altos niveles de corrupción e impunidad existentes así como de la inoperancia de sus intervenciones, trayendo como consecuencia el deterioro de las condiciones políticas, económicas y sociales en la región.

Este rol de chivo expiatorio que se han ganado los partidos políticos oculta muchas verdades e invisibiliza muchas responsabilidades compartidas. 

Por eso, me adhiero a la opinión de los organizadores de este importante evento, para quienes el diagnóstico de esta crisis de la política estodavía superficial, insuficiente e incompleto” y proponen elaborar una interpretación más profunda, académicamente sustentada, para identificar el alcance de este problema, cuyas derivaciones diversas  afecta el funcionamiento de la sociedad y sus instituciones. 

De hecho, los organizadores adelantan una hipótesis de envergadura y profundidad. En ella plantean que estamos “en presencia de un agotamiento del actual modelo de ordenamiento institucional y político del Estado, de la democracia representativa como sistema de gobierno, y más a fondo aún, que estamos ante una verdadera crisis del Estado nacionalen cuanto estructura política central de la civilización moderna, encargada de organizar y garantizar el orden social en la población, que ejerce el gobierno de la sociedad, y que establece las leyes que rigen la vida económica, social y cultural”.

Cuando leí esta propuesta, tuve la convicción de que por fin estaba encontrando un espacio donde debatir en profundidad lo que otros sólo abordan en su superficie. Por eso, no dudé en incorporarme para compartir una visión que he venido trabajando desde hace diez años. 

Esta visión me ha permitido, entre otras cosas, diseñar un mapa mental útil para identificar y comprender lo que, a mi juicio, sería la causa últimaque en estos momentos explica la llamada crisis de la política, de los partidos políticos y de su liderazgo, que no sólo vive nuestra región sino el planeta entero, causada por la ruptura paradigmática de las bases que sostenían a nuestra civilización. NO MENOS QUE ESO.

El acceso a esta causa última nos proporcionará opciones de solución radicalmente diferentes a las que estamos acostumbrados a visualizar y proponer. Sé que podría sonar exagerada esta afirmación, pero les pido que me acompañen en mi argumentación para poder mostrarlo. 

Introducción al tema ‘partidos políticos’

Como hemos adelantado, es posible constatar cómo, en el mundo, se expresa la llamada crisis de la política y de los partidos políticos.

Los medios de comunicación nos devuelven la imagen de un planeta convulsionado y con niveles de violencia creciente.

Elciudadano común, ocupado en resolver las dificultades de su cotidianidad, apenas tiene tiempo para detenerse y preguntarse sobre lo que pasa a su alrededor. Siente que todo está agitado, sin saber por qué. Suele pensar que sus principales problemas no han encontrado salidas debido a la ineptitud e ineficacia de los gobiernos y la corrupción del liderazgo político, por lo que asume una variedad de actitudes, que van desde el rechazo abierto, hasta la decepción, la indiferencia o la resignación.

Este escenario coincide con  modelos políticos altamente centralizados, y con un estilo de liderazgo tradicional y desfasado, con dificultades para articular visiones concertadas de país y restaurar la pérdida de credibilidad de los partidos como instituciones políticas.

Por estas mismas deficiencias, se ha producido un desplazamiento de su rol intermediador de las demandas de la población. Con la aparición de nuevos actores, en particular, aquellos vinculados con los medios de comunicación social, la sociedad civil, empresarial y hasta del crimen organizado, los líderes políticos han llegado a ser vistos más como ”intermediarios” de estos nuevos poderes. 

Como consecuencia, el ejercicio de lo público, espacio cooptado por los partidos políticos, ha sufrido también de estas deficiencias y distorsiones. Debido a la baja utilización de información estratégica disponible, la mayoría del liderazgo mundial -a través de los Estados Nacionales y sus estructuras regionales- también está mostrando una baja capacidad para proporcionar nuevas respuestas ante las crecientes presiones y demandas de la sociedad. 

Gracias a la combinación de estas falencias, predomina una sensación de caos e incertidumbre.Pareciera que no existieran salidas y que sólo queda acostumbrarse y protegerse como se pueda. Como consecuencia, continua el deterioro de las condiciones políticas, económicas y sociales en la región. 

Hasta ahora no he dicho nada nuevo. Sin embargo, me gustaría agregar que esas interpretaciones tienen en común una visión que no aborda de manera explícita el origen científicode la ruptura paradigmáticaque derrumbó a la modernidad como proyecto societal, ni revelala naturaleza y la profundidad de sus impactos,aspectos imprescindibles para comprender el porqué de la inoperancia de la Política en nuestros días. Esa aproximación resulta insuficiente para lidiar conla complejidad del nuevo milenio, e identificarlos modelos, patronesy leyes que existen detrás de las causas que generan los problemas que enfrentamos.

Efectivamente, la época que nos ha tocado vivir es portadora de nuevas y radicales soluciones que están disponibles, pero que no son conocidas.La razón de ello es que no han sido generadas por las nuevas doctrinas políticas o económicas, sino desde los grandes desarrollos auspiciados por los progresos en las ciencias” (Hawking, 2005). 

 A mi juicio, cerrar esta brecha cognitiva y evolucionar en nuestra manera de pensar es el mayor reto del momento político actual. 

Por ello, les propongo una visión para comprender una nueva causalidad para explicar los problemas políticos actualese identificar salidas acordes a su extraña naturaleza, abordando el origen científico de los problemas  y no sólo atacando sus síntomas. Sin embargo, esta aproximación requiere el desarrollo progresivo del pensamiento, capaz de detectar el contexto, lo global, lo multidimensional y la interacción compleja entre los fenómenos. (Morín, 2001).

La tarea de identificar tales patrones es esencial, ya que es la única vía capaz de generar propuestas de cambio transformador requeridas para dar respuesta a la época que estamos viviendo. 


 
I. BREVE CARACTERIZACIÓN DE LA ÉPOCA ACTUAL: De la modernidad a la postmodernidad y de la sociedad industrial a la sociedad de la información y el conocimiento. 

 

Sólo conociendo la realidad en toda su complejidad seremoscapaces de transformarla. La capacidad de respuesta se halla íntimamente relacionada con el conocimiento en profundidad y una visión global y  prospectiva”.(Edwin Lazlo)

Es necesario comprenderla naturaleza especial de la época que nos ha tocado vivir.

Vivimos un momento histórico fascinante, en el que a comienzos del Siglo XX se produjeron cambios radicales,muchos de ellos desconcertantes, y cuyos efectos se han venido materializando sobre todo en el último cuarto de siglo.

Paradójicamente, ante la urgencia de profundizar en el estudio de esta época y elevar el nivel de pensamiento para comprender su verdadera naturaleza, nos encontramos con un contexto cultural light y mediático, que privilegia la superficialidad, el placer fácil, la evasión y el entretenimiento, en una vida sin complicaciones ni compromisos, lo  que hace más ardua la tarea de llamar la atención sobre estos temas de actualidad.

Contrario a esta tendencia simplificadora de la realidad,partimos de la premisa de que nos encontramos en un período de transición civilizatoria,definidacomo“el período en el que se produce el choque entre una nueva concepción de la realidad que está naciendo y el viejo mundo que está agonizando, donde la mayoría de los conceptos, valores, creencias, prioridades, motivaciones y comportamientos que eran válidos como sociedad, están siendo sustituidos por nuevas formas de ver, sentir y hacer las cosas.” (Wilber, 1999). 

Esta transiciónes producto de la revolución científica impulsada por los descubrimientos asociados mayormente a los avances de la física cuántica,que es la ciencia que estudia las cualidades de la materia a un nivel sub-atómico,que nos ha revelado la existencia de nuevas leyes de funcionamiento del universo, de la energía y la materia. 

Hace más de cien años, se produjo esta ruptura del andamiaje científico y conceptual que sustentaba nuestra percepción de la naturaleza de la realidad, del ser humano y de sus potencialidades como sujeto creador.

Para muchos, no queda claro por qué una teoría sobre la micromateria serviría para pensar una alternativa al nivel social, histórico y político. Al principio, para mí tampoco lo estaba. Invertí seis años para poder comprender la magnitud de las transformaciones científicas en curso y su impacto masivo y radical sobre nuestras sociedades, sobre sus instituciones, sobre nuestras vidas.

Sin embargo, para comprender este periodo yla magnitud de sus impactos, se requiereun nuevo marco conceptual,ya que el paradigma sobre el cual se edificó nuestra actual percepción del mundo  resulta insuficiente – y hasta contraproducente- para comprenderlo, asumirlo y beneficiarnos de sus extraordinarios beneficios. 

Porque en la escala subatómica de la materia –que no se puede observar a simple vista- es donde se ubican los radicales descubrimientos ocurridos desde comienzos del siglo 20 hasta nuestros días,que vino a derrumbar las leyes fundamentalesdel paradigma científico tradicional, gracias a nuevos métodos de investigación, medición y datación.

El poder de comprensión que proporcionaesta noción subatómica de la materia ha hecho posible el gran desarrollo que hoy vive la sociedad actual en todas las ramas del saber, como la medicina, las comunicaciones, la tecnología, la ingeniería robótica, la investigación aplicada, los nuevos materiales, el arte y el entretenimiento, etc.  Menos en la Política, que ha dado la espalda a la nueva ciencia, volviendo obsoletas las formas tradicionales de liderazgo tanto en los partidos políticos como en la gestión pública, convirtiéndose ambas instancias en fuentes generadoras de nuevos problemas por su desfase e inoperancia.

II. UNNUEVOMARCO CONCEPTUAL PARA COMPRENDER EL CAMBIO DE ÉPOCA

A continuación, presentaremos un resumen quenos ayudará a comprendercuáles son los descubrimientos científicosimpulsados por la física cuántica que trastocaron el Paradigma Científico Tradicional.Busca explicar los orígenes y la naturaleza radical de los cambios que vivimos,susdiferencias con épocas anteriores así como sus principales impactos en la comprensión de la realidad.

El desarrollo de nuestra argumentación se alimentará deconocidas tesis y aportes diversos de importantes autores como Albert Einstein, Frijtof Capra, Stephen Hawking, Roger Penrose, Edgar Morín, Ken Wilber, Don Beck, Manuel Castells, Thomas Harguindey y Jordan, Augusto Pérez Lindo, Steven Weinberg, Eduardo Carbón Posse, Humberto Eco, Edwin Lazlo, Mc Evoy y Zárate, entre otros.

No pretende ser un análisis exhaustivo, sólo indicará la concatenación de hallazgos en la investigación científica que se fueron retroalimentando de manera fascinante hasta lograr una nueva conceptualización de la realidad y las nuevas leyes que la sustentan, dando lugar a lo que hoy conocemos como la revolución cuántica.

Luego de un profundo análisisis de tales hallazgos, identificamoscinco categorías fundamentalesque nos servirán para comparar el paradigma científico newtoniano y sus leyes (sobre el cual se construyó la sociedad industrial) con el paradigma de la nueva ciencia sustentada en las leyes de la física cuántica (de la que está emergiendo la nueva sociedad del conocimiento).

La importancia de estas cinco categorías es que –en su conjunto- nos permiten distinguir claramente el carácter radicalmente diferente de los postulados de ambos paradigmas,cuyo choque explica el origen de los cambios radicales y masivos que estamos viviendo.

5 Categorías de análisis:

  1. La noción del universo y sus leyes universales
  2. La composición de la materia
  3. El rol de la ciencia
  4. La relación entre el sujeto y la realidad  
  5. La relación entre el ser humano, la naturaleza y el universo

 

1.  La noción del universo y sus leyes universales.

Hasta principios del Siglo XX predominó una concepción del universo basada en las verdades derivadas del modelo y el método científico newtoniano.

Según esa concepción, el universo era una máquina, que funcionaba como un relojpredecible y demostrable matemáticamente, inmersa en un medio continuo llamado éter, donde -según la  teoría gravitacional de Newton- los objetos se atraían entre sí de acuerdo a la masa de cada uno. La gravedad actuaba instantáneamente a cualquier distancia, sin explicar el por qué y el origen de esta fuerza. También predominaba la idea de que había una magnitud universal, llamada tiempo, que todos los relojes pudieran medir.”(Hawking, 2005).

En la física newtoniana, el tiempo se suponía absoluto, donde cada acontecimiento de la historia del universo estaría asociado con un número llamado tiempo. 

En esta visión, el tiempo estaba separado del espacio y era considerado como una línea recta, infinita, eterna, que se extendía  suavemente desde el pasado infinito al futuro infinito en ambas direcciones. Ambos - tiempo y espacio- constituían un fondo sobre el cual se producían los sucesos, pero que no se afectaban entre ellos. 

Con esta noción del tiempo,De Laplace postuló que si conocíamos las posiciones y las velocidades de todas las partículas del universo en un instante, las leyes de la física nos deberían permitir la predicción de cuál será el estado del universo, en cualquier otro instante del pasado o del futuro.

En resumen, el paradigma científico tradicional manejaba la noción de un tiempo fijo, un espacio predecible y un universo regido por leyes exactas, que les permitía a los científicos creer que ya tenían una descripción completa de la materia, la naturaleza y el universo.

Sin embargo, yadesde finales del siglo XIX, la investigación científica venía generando nuevos hallazgos que empezaban a cuestionar estas sólidas verdades y leyes, que a la larga traerían grandes sorpresas y dejaría perplejos a los propios  investigadores.

A medida que ésta avanzaba, los científicos  se iban dando cuenta que sus leyes fundamentales y su manera exacta de pensar la realidad estaban resultando inadecuadas o insuficientes para describir los fenómenos que estaban descubriendo a nivel subatómico,así los impactos que estos tendrían sobre una nueva la comprensión de la realidad. 

Entre los hallazgos más significativos, podemos citar a Hermann Von Helmholtz (con su ley de la conservación de la energía), a Rudolf Clausius (con la segunda ley de la termodinámica), a J.C. Maxwell (cuyo aporte impulsó el uso de las probabilidades como método de cálculo), a Ludwing Boltzmann (que inspirado en Maxwell creó la mecánica estadística, utilizada para predecir las propiedades de los cuerpos macroscópicos a través del comportamiento estadístico de sus partes microscópicas). También empezaron a surgir evidencias de que la materia no era continua –como se pensaba hasta entonces- sino granular, formada por átomos y que éstos estaban formados por electrones, que giran alrededor de un núcleo compuesto por protones y neutrones.

Así estaba el tono del debate científico, cuando justo a finales de 1900, Max Planck halló por accidente la fórmula que dio origen a la física cuántica, al postular que la materia puede absorber y emitir luz (radiación electromagnética) sólo en paquetes de energía denominados cuantos,.los cuales eran -a su vez- una entidad difusa y compleja, que no era posible aislar. 

Gracias al desarrollo de nuevas herramientas de medición, se descubrió que existe un mundo a nivel microscópico,que no podemos percibir  a través de los sentidos.Einstein, conocedor del trabajo de Planck, lo completó planteando una teoría sobre la naturaleza de la luz y desarrolló la teoría de la relatividad.Introdujo el concepto de cuantos de luz, por el cual obtuvo el Premio Nobel de Física en 1921. 

La consecuencia más importante de la teoría de la relatividad estuvo en descubrir la relación entre masa y energía, según la cual cuando la materia viaja al cuadrado de la velocidad de la luz, la materia se torna en energía.  Así que –básicamente- todo es energía.(Mc Evoy y Zárate,2003).

El mundo científico convulsionó con la revolución de Einstein. De acuerdo a Mc Evoy y Zárate,este postulado provocó el mayor cambio en nuestra percepción del  universo desde que Euclides escribió sus Elementos de Geometría hacia el 300 AC.

Según sus propias palabras: “Era como si el suelo se derrumbara bajo nuestros pasos, sin que quedase nada concreto, ninguna parte sobre la cual apoyarse, sobre la cual construir. Identidad, objeto, causalidad, espacio, tiempo: toda esa estructura tranquilizadora de lo racional se desplomaba.”

Con estos aportes, Einstein trastocó la comprensión predominante de tres nociones centrales del paradigma científico tradicional: 

  • La noción de materialidad:con un microscopio, suficientemente poderoso como para ver los átomos, vemos un núcleo diminuto de energía en medio de una esfera, que son los electrones dando vueltas alrededor de un núcleo de energía. El hecho de que esas partículas u ondas sean percibidas como objetos sólidos depende de la velocidad de la luz y esa velocidad no puede ser captada por nuestros sentidos. Es decir, la diferencia que percibimos entre los objetos es la diferencia entre distintas concentraciones de energía, que vibran a diferentes frecuencias. Y la razón por la que no vemos el mundo como una enorme red de energía es porque vibra demasiado rápido según nuestra percepción.
  • La nocióndel tiempo absoluto, que hubo que abandonar al demostrar que la velocidad de la luz era independiente del movimiento del observador y que tiene el mismo valor en todas las direcciones, por lo que cada observador tendría su propio tiempo personal  
  • La nociónespacio- tiempo:la teoría de la relatividad incorporó los efectos de la gravedad y afirmó que el espacio-tiempo ya no es plano, sino una malla que puede ser deformada y distorsionada por la distribución de materia y energía, lo cual explica la atracción entre los cuerpos,produciendo lo que entendemos por gravedadSus postulados muestran que el tiempo y el espacio están inextricablemente conectados, ya que no es posible curvar el espacio sin curvar el tiempo. (Hawking, 2005).

 

Continuando con los hallazgos, el grupo de científicos que lideraba Ernest Rutherdorf planteó el modelo nuclear del átomo, según el cual éste se encuentra prácticamente vacío,en cuyo espacio los electrones giran en torno a un núcleo diminuto que se mantiene en órbita,  mediante la fuerza centrípeta generada por la atracción eléctrica.

Y -a ese nivel cuántico- la percepción de  solidez que se tenía de  la materia no existe más.En este nuevo contexto, las nociones de tiempo y espacio son construcciones teóricas para lidiar con la inmaterialidad que somos.

Así nace la revolución cuántica.Desde ese momento, la solidez y la continuidad del mundo existen sólo en la imaginación y en la memoria, alimentadas por los sentidos, que no pueden discernir las ondas de energía e información que conforma el nivel cuántico de la existencia. (Mc Evoy y Zárate,2003).  Y esa enorme red de energía o campo cuántico es el mismo para todos los objetos diferentes que percibimos. Ello significa que, en todo momento, nuestros campos de energía están conectados con los campos de todos los demás.

En esta carrera que desmontaba a pasos agigantados el paradigma científico tradicional,Max Born planteó la existencia de un estado cuántico,según el cualuna partícula puede estar a la vez en múltiples posiciones diferentes, siendo siempre la misma partícula, única e indivisible. Este concepto derrumbaba así otra de nuestras principales creencias proporcionadas por los sentidos,  según la cual no es posible que una cosa exista en más de un estado a la vez. 

Su conclusión es que la física cuántica es la "ciencia de las posibilidades", con lo cualel universo no tiene una sola historia, sino que puede tener todas las historias posibles, cada una de ellas con su propia posibilidad. Según Hawkins, frente a la teoría clásica, donde una partícula tiene una sola trayectoria, esta idea donde una partícula sigue todas las trayectorias posibles (formulada por Richard Feynman), podía parecer ciencia ficción, pero ha sido aceptada como un hecho científico. (Hawking, 2005).  Esta noción refleja el paso de una visión ordenada de la realidad a otra donde reina la incertidumbre, la complejidad en un campo infinito de probabilidades.

En ese momento del desarrollo de la ciencia, Edward Lorens descubrió por azar un fenómeno que se sumaría a las grandes transformaciones en curso, con el cual se inició la teoría del caos, al descubrir el llamado “efecto mariposa.” Este postulado planteó que una causa minúscula puede provocar reacciones, efectos, agregados, acumulación de energía, convergencia o bifurcación de fuerzas, que a su vez, perturbaría a otros y así sucesivamente. 

Así, el mundo ya no es una máquina perfecta ni una colección de objetos independientes sino una red de relaciones interdependientes entre las diversas partes de un todo unificado actuando en un proceso simultáneo en permanente desintegración y organización, que oscila entre el caos y el orden, donde cada realidad es un todo que pertenece a un subsistema mayor que lo contiene. (Morín, 2001).

Para agregar complejidad al planteamiento, Maturana y Varela lograron establecer que esta interdependencia es de carácter circular, recursiva y autoorganizante,dinámica que terminó por superar la relación lineal entre causa-efecto y el funcionamiento mecánico del universo, hasta ahora predominante.

2. Sobre la composición de la materia. 

En el paradigma de la física clásica,existían dos nociones para explicar la energía en movimiento: las partículas,(como componentes básicos de los objetos sólidos del universo) y las ondas (como la luz o el sonido). No había ninguna confusión al respecto.

Por ello, teniendo como base un mundo ordenado por leyes conocidas y con una concepción del tiempo y del espacio fija e inmutable como ya hemos explicado, era posible determinar con exactitud el movimiento, la trayectoria y la posición de cuerpos y objetos en un momento dado. Era una lógica determinista, lineal, previsible, donde no había espacio para lo incierto.En este contexto, todo movimiento tenía una causa, a partir de la cual era perfectamente posible imaginarse un solo efecto.

Sin embargo, siguiendo los descubrimientos de la época, Louis De Broglie formuló la idea de que las partículas podían exhibir propiedades ondulatorias. Para Einstein, este planteamiento de De Broglie había levantado el gran velo sobre el mayor de los enigmas físicos.

Por su parte, Bohr continuó con las indagaciones acerca de la estructura del átomo y postuló el Principio de Complementariedad, según el cual un electrón se puede comportar como una onda o como una partícula, nunca simultáneamente como ambas.Tales comportamientos (partículas u ondas) se excluían mutuamente, es decir, podía tomar sólo una de estas formas. Para que un objeto tuviera un comportamiento corpuscular u ondulatorio iba a depender de los instrumentos elegidos para su observación. 

Profundizando en esa misma dirección, y contrariamente a lo planteado por Bohr en el principio de complementariedad antes descrito, Heinsemberg propuso el conocido Principio de Incertidumbre,según el cual mientras no indaguemos sobre la ubicación o velocidad de las partículas, estas serán a la vez partícula y onda. 

Con esta nueva noción, las partículas ya no tenían una posición y una velocidad bien definidas,ni era posible determinar la posición y la cantidad de movimiento de una partícula en el mismo instante (como en el anterior paradigma determinista). Cuanto mayor fuera la precisión con que se deseara determinar su posición, menos sería la precisión con que sería determinada su velocidad y viceversa. La función de onda es todo cuanto puede ser definido.(Mc Evoy y Zárate,2003).  

En ese contexto, el electrón no puede ser ubicado objetivamente en un único punto definido de su órbita. Técnicamente -al comportarse como onda- puede estar en cualquier parte de la órbita. O sea, si hay dos o más observadores ubicando la partícula en su órbita, cada uno técnicamente podrían ver al electrón en lugares diferentes de su "órbita" y aun así estar todos en lo correcto viendo el mismo electrón.Lo que define su ubicación es la observación. 

Einstein nunca aceptó por completo estos postulados, pronunciando la famosa frase: Dios no juega a los dados. Sin embargo, fue aceptada por la mayoría de los científicos.

Con Paúl Dirac, esta dualidad onda-partícula dejó de ser una paradoja,la cual fue resuelta a través de la electrodinámica cuántica. Con este nuevo enfoque, la luz podía ser tratada como onda o como partícula y dar resultados exactos, mediante la teoría del campo cuántico. También preanunció la composición de la antimateria,al plantear la existencia de un electrón con carga positiva (denominado ahora positrón), además de los de carga negativa.

Estas nuevas leyes constituyen la base de los desarrollos en la química, la biología molecular y electrónica, que son el fundamento de la tecnología que ha transformado el mundo en el último medio Siglo. (Hawking, 2005).  

3. Sobre el tipo de relación entre el sujeto y la realidad.

El viejo paradigma científico–en coherencia con las nociones absolutas del espacio y del tiempo de la física clásica- asignaba al sujeto un rol pasivo, en el que era sóloun observador que no podía modificarsu relación con una realidad separada, objetiva y auto existente. 

Sin embargo,conel nuevo paradigma dela mecánica cuántica,queplantea la cualidad simultánea de onda y partícula de la materia, surge la nueva noción de quela acción del observador afecta el comportamiento de la partícula.

Eugene Wigner, fue quien propuso que es el acto del observador quien decide entre ambas potencialidades de la materia (onda y partícula) “Cuando tomamos conciencia de algo, provocamos el colapso de la función de onda.”(Wigner, citado porHawking, 2005).  En otras palabras,cada observador define la materia cuando la observa.

Estanueva visióndel mundo asigna al sujeto un rol activo, en el que es co-creador responsable de su propia realidad.Por ello, influye en ella y, al mismo tiempo, es influido por ella. Significa que nuestras decisiones -en el nuevo marco de incertidumbre y complejidad- se verán modificadas por el impacto de nuestras acciones, de manera circular, recursiva y autoorganizante. Esta dinámica es capaz de generar sucesos aleatorios que pueden alterar no sólo el curso sino incluso la intención inicial.

A este rol activo del observador debemos agregar la noción planteada por Max Born, quien reveló la presencia de posibilidades múltiplesen la realidad, que coexisten y que permanecen en suspenso mientras el observador no decida sobre una posibilidad concreta.Es el observador que “colapsa” la realidad y la materializa al decidir entre múltiples posibilidades,descartando al mismo tiempo todas las demás.De allí,el poder de la intención del observador, como interfaz entre la mente y la materia.

Como consecuencia de estas nociones,todo lo que existe está creado por la conciencia.Este punto es quizás el de más difícil aceptación, tomando en cuenta que nuestra configuración mental nos ha habituado a creer sólo en lo que es observable y a considerar la realidad como algo dado y no como producto de nuestra co-creación.

4. Sobre el rol de la ciencia en la construcción de la verdad.

El viejo paradigma,liderado por la racionalidad newton-cartesiana, se conformó con los aportes acumulados de la física, la matemática y la astronomía, cuyos exponentes fundamentales fueron Copérnico, Galileo, Descartes, Bacon, Newton y Maxwell, entre otrosEl método experimental y la cuantificación (a través del lenguaje matemático) fue la base que permitió erigir una concepción exacta y ordenada del universo y de la realidad, a partir de laidentificación de leyesde validez universal. Era el reino del determinismo científico y del predominio de LA verdad, UNICA, proporcionada por la ciencia. 

Este método permitía analizar la realidad “objetivamente”, aislando los elementos constitutivos del objeto de estudio para analizarlos separadamente, tanto con respecto del observador como del medio ambiente. Como consecuenciade esta visión, la realidad era vista en términos mecánicos, lineales, parciales, de relaciones simples entre causa y efecto,que generó la concepción de un mundo también ordenado, que se reflejaba a través del predominio de estructuras rígidas y jerárquicas.

Y esa realidad objetiva servía para validar los conceptos, postulados y creencias a todos los niveles y en los distintos ámbitos, como la religión, la ciencia y el ordenamiento en la sociedad, que permitía que sus máximos representantes se asumieran como poseedores de esta verdad absoluta, la cual era utilizada para dirimir las diferencias y propiciar (e imponer) la adhesión incondicional hacia sus postulados. 

Sin embargo, tal como lo hemos descrito anteriormente, el mismo desarrollo de la ciencia tradicional traería grandes sorpresas y dejaría perplejos a los propios investigadores. 

Los avances científicos iban mostrando como resultaba inadecuada esta manera de pensar,ya que los nuevos paradigmas modificaron tanto los supuestos sobre el funcionamiento del universo como el rol de la ciencia y los métodos para generar conocimientos. 

Ante esta realidad, la ciencia también tendría que cambiar su sentido (Chew, citado por Capra, 1998) y asumir otros métodos para la construcción de verdades, que deberá contar con la presencia de “un observador” poseedor de un conjunto de saberes y capaz de tratar con un universo en estado de incertidumbre, regido por leyes complejas y cambiantes, donde han desaparecido los viejos conceptos totalizadores que antes aglutinaban las verdades válidas societalmente.

Este nuevo pensamientonos conduce a una concepción pluralista de la verdad, que reconocela subjetividad restringida, enbase a la legitimidad demúltiples  perspectivas.Es así como surge el nuevo enfoque interaccionista y constructivista, donde las verdades se co-construyen, para generar nuevas realidades. 

No en vano, Watzlavick se pregunta ¿es real la realidad? Ya que ésta deviene enuna situación en constante movimiento y cambio, sujeta a las percepciones y valoraciones de cada persona, que va construyendo significados y significantes según su marco de referencia y retos particulares.

Por ello, Morín ha llamado a poner en duda metódicamente el método científico cartesiano, que provoca la disyunción de los objetos entre sí, de las nociones entre sí y la disyunción entre objeto y sujeto. Para este autor, es necesario “denunciar la ignorancia oculta, la simplificación mutiladora, la disyunción, las certidumbres, el reduccionismo, en fin, la incapacidad de nuestros saberes en lo que llamamos conocimiento científico.”(Morín, 2000).

5. Relación del ser humano con la naturaleza y el universo. 

También en esta categoría, en el viejo paradigma,la comprensión del mundo y de sus fenómenos se derivaba de lo que se conocía en el ámbito físico. Según esta concepción, el hombre era una máquina, un producto pasivo de mutaciones gobernadas por las leyes del universo, que consolidó una visión dualista del hombre, de los otros hombres, de la naturaleza y el universo e independiente del equilibrio del planeta. 

El predominio de estos valores antropocéntricos,privilegió la satisfacción de las necesidades materiales de las personas, con una actitud depredadora en su relación con la naturaleza misma. 

En el nuevo paradigma,cambia radicalmente esta noción y esta relación. 

La física cuántica nos muestra que  todo está interconectado, a través de un campo constituido por ondas de vibración que dan origen a las partículas, a los objetos, a todo lo que vemos. 

En este nivel, el espacio como constructo en el que estamos separados es una ilusión.Todos somos parte de un mismo cuerpo y cuando una parte de ese cuerpo se ve afectada, todas las demás son afectadas al instante. Constantemente compartimos energía e información en ese campo donde todos estamos conectados. Esa enorme red de energía es la misma para todos los objetos diferentes que percibimos.(Morín, 2000).

Treinta años después, a esta nueva configuración teórica, John Bell agregó su postulado según el cual la naturaleza no es local. Esta noción implica que a pesar de la apariencia local de los fenómenos, nuestro mundo está sostenido por una realidad invisible sin intermediarios, que permite la comunicación a mayor velocidad que la de la luz, incluso de manera instantánea. En esta dimensión, todos somos inseparablemente uno y nos conectamos a través de la energía. Es la fuerza organizadora que está detrás de todas las cosas, relacionadas todas de manera absoluta e inmediata. (Mc Evoy y Zárate,2003).  

Este nuevo enfoque de la interdependencia exige el desarrollo de una percepción holística y ecológica para comprender el mundo y la vida, entendida como un sistema complejo, altamente integrado y organizado, lejos de la visión mecanicista y lineal hasta ahora predominante.Así, el ser está inmerso en su realidad natural, de la cual no puede ser visto como separado, que le imprime un sentido de pertenencia y de conexión con el cosmos como un todo. 

Por ello, este nuevo milenio es el siglo de la conciencia ecológica universal, que debe expresarse en conductas sostenibles, eco-eficientes y protectoras, donde los individuos, las organizaciones y las sociedades están todos inmersos en los procesos cíclicos de la naturaleza,a partir de la adecuada utilización de los recursos para satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer o disminuir su disponibilidad a las generaciones futuras. (Lester Brown, citado por Capra, 2005).

Cien años después de esta revolución, Rigoberto Lanz escribe:“ya casi nada queda en pie. Las solideces se han licuado y las certidumbres también. Hace rato que se ha decretado la “muerte” de casi todo. Sobre todo, de cierta manera de pensar.Los paradigmas hecho añicos y las ideologías dan pena. El canon está por el suelo y los dioses están a la deriva… Las grandes teorías son ahora simples relatos…El panorama que viene es de una radical profundidad del cambio epocal, que hace rato se ha instalado en todo el mundo.”(Lanz, Rigoberto, 2007).

 

III. CÓMO ESTÁN ASUMIENDO EL LIDERAZGO POLITICO Y EL SISTEMA DE LOS PARTIDOS ESTA NUEVA REALIDAD

“EL Siglo XXI  no se puede regir con instituciones que datan del Siglo XIX. Si los políticos no reestructuran su pensamiento y su gestión, no podrán contribuir a la expansión de la responsabilidad social y universal imprescindible para entrar en el Siglo XXI” (Mahdi Elmandjara, Presidente de la Asociación Internacional Futuribles).

A pesar de la evidente crisis de la Política, consideramos que los partidos políticos y la mayoría de sus dirigentes fundamentales todavía no son totalmente conscientes de la magnitud de estos cambiosy de la urgencia de producir las transformaciones requeridas para alinearse a estas nuevas realidades. Nos encontramos con un liderazgo político mayormente ausente de estas reflexiones, detenido en el pasado y aislado peligrosamente del futuro.

En este concepto de liderazgo político incluyo no sólo a la dirigencia partidaria -aunque en ella hago especial énfasis- sino también al liderazgo civil, empresarial, gubernamental y de los medios de comunicación, ya que en estos actores se concentra el poder de tomar decisiones de cambio en cualquier sociedad.

 
Al manejar nociones desfasadas de la realidad que vivimos, no logran conseguir un nuevo guión estructurado que les permita dar respuestas ante las múltiples y diversas demandas de una sociedad cambiante y demandante, colocando en situación de alto riesgo no sólo el destino de las naciones que dirigen sino la supervivencia del planeta mismo. 

 

Frente a este enorme reto,predomina un tipo de pensamiento lineal y fragmentario en el análisis de la realidad, que no logra identificar los patrones que están detrás de los problemas existentes. Y si no se identifican tales patrones, difícilmente se podrán identificar las soluciones que impidan su reproducción. 

Por ello, buena parte de los líderes políticos carecen de una interpretación global que les permita percibir la magnitud de las grandes transformaciones en curso. En sus análisis, prevalece un enfoque cortoplacista que busca soluciones fáciles e inmediatas a problemas complejos de larga data. Y quienes sí tienen acceso a esta información, no la democratizan sino que la usan para su propio beneficio.

Con esta actitud, ignoran o se resisten areconocer que están aplicando esquemas incapaces de generar soluciones a los problemas que pretenden resolver. “Estosviven una fase crítica…carecen de discurso y estrategias… para estructurar la diversidad de intereses y opciones en torno a… un proyecto de país que aglutine y canalice las energías en determinada perspectiva. (Lechner, 2005).

A mi juicio, ello se debe  a que no han abordado el origen científico de la ruptura paradigmáticaque derrumbó el proyecto de la modernidad, ni explican la naturaleza radical de la mutación que está en curso, que algunos reducen a una crisis global del capitalismo. 

Al verse cuestionados por su baja capacidad de respuesta, suelen responsabilizar a sus antecesores, a sus opositores o a factores externos de ser los causantes de la ineficiencia de sus propuestas, sustentadas en diagnósticos simples y parciales con alternativas que no atacan la raíz de los problemas. 

 

Ante la ausencia de un posicionamiento estratégico ante la sociedad, se han limitado a cumplir un rol fundamentalmente electoral,descuidando la tarea de actualizar y modernizar sus proyectos políticos, su propuesta programática, su estructura organizativa y sus programas de formación de liderazgo. Carencias éstas que luego se reproducen en el funcionamiento del resto de los poderes públicos cuando logran acceder al poder.

En general, la disminución de la formación política hareducido la capacidad del dirigente para actualizarse sobre temas o informaciones básicas, menos aún apropiarse de los temas más complejos. En consecuencia, hay una tendencia a improvisar operativos y planes, a los cuales se les hace poco o ningún seguimiento acerca de su impacto. La toma de decisiones tiende a concentrase en el líder del grupo yexisten serias dificultades para trabajar en equipo y delegar. Esta desviación suele combinarse con prácticas poco transparentes en el manejo de los recursos, al no rendir cuentas ante su militancia ni ante la sociedad.

Estas deficiencias explican  el por qué las propuestas y soluciones actuales se muestran insuficientes y hasta contraproducentes.Tal como lo planteaCapra “nuestros líderes... se niegan a reconocer hasta qué punto lo que ellos llaman sus soluciones comprometen el futuro de las generaciones venideras.”(Capra, 1998).

Esta constatación nos ayudará a reconocer por qué tantos problemas siguen sin resolver, a pesar de que existen soluciones, que no son conocidas

Asimismo, tal desconocimiento explica en gran medida la persistencia del subdesarrollo, ya que nuestras sociedades y sus instituciones resultan prácticamente ingobernables con los mecanismos tradicionales de percepción y de gestión,sufriendo las consecuencias en términos de mayor ineficacia, subdesarrollo y pobreza

Esta situación ha sumido a los partidos políticos, -sobre todo en América Latina- en una profunda crisis, al ver disminuida su capacidad de respuesta como instancias de poder para articular e intermediar las demandas de la sociedad frente al Estado, haciendo más complejo y difícil el logro de acuerdos sustentables, poniendo en un verdadero riesgo la gobernabilidad democrática. 

Entre tanto,  los medios de comunicaciónsocial y sus representantesse han transformado en los líderes formadores de opinión y -más aún- en los nuevos canales de intermediaciónde las demandas sociales. Incluso, llegan a ser vistos como compitiendo y desplazando a los partidos políticos, con los cuales tienden a establecer relaciones de tensión y hasta de conflicto abierto. 

Por esta razón, no es de extrañar que en muchos países -tanto desarrollados como subdesarrollados- el nuevo liderazgo político esté asociado a personalidades relacionadas con los medios de comunicación, del espectáculo y el entretenimiento. Esta vinculación les ha permitido acumular recursos y espacios de poder político y económico, que al ser ejercidos, ha puesto en entredicho su rol como canales imparciales para vehicular la información, convirtiéndose así en otro actor más del sistema político. 

Este poder ha logrado posicionar nuevos temas que han enriquecido la agenda política y han llegado a convertirse en parte de la agenda de los derechos humanos consustanciales con el mantenimiento de la democracia. 

En resumen, el desempeño del liderazgo político se ha traducido en pérdida de oportunidades, dispersión de iniciativas, despilfarro de recursos, aislamiento frente al progreso y postergación permanente de los cambios que podrían permitir a estas organizaciones reconectarse con su electorado y reposicionarse en la sociedad.

Frente a esta desconexión, no resulta extraño que se hable de la muerte de las ideologías. De hecho, el Siglo XXI tiene su propia ideología, su propia forma de interpretar y dar soluciones a los problemas de nuestro tiempo. 

 

IV.  HACIA UNA NUEVA POLÍTICA: ¿ES POSIBLE? 

“La Dra. Mireya Rodríguez hace una importante aportación teórica a la experiencia de construir estrategias de acción política para una sociedad basada en el conocimiento científico” (Alicia Montesdeoca. Revista Tendencias 21)

Es tal la complejidad de los cambios, que muchos se preguntan con incredulidad si será posible propiciar una nueva forma de hacer política, actualizar sus enfoques y agendas, modernizar sus estructuras y reorientar las conductas de líderes y seguidores para poder gobernar el Siglo XXI.

Consideramos que sí es posible, siempre que exista la conciencia de la magnitud de la mutación en curso, así como la voluntad y los recursos que permitan crear los espacios formativos para compartir los conocimientos y las nuevas actitudes que se requieren para manejarse de manera eficiente en esta época tan agitada como prometedora.

A mi juicio, ya no es posible emprender ningún proceso de cambio si no es de la mano de la ciencia y de sus continuos avances, tal como lo han hecho todas las ramas del saber que han avanzado a pasos agigantados. 

De allí la importancia de acceder a esta información, necesaria para actualizar, reencuadrar y ampliar la percepcióndel liderazgo político, como vía para abordar los problemas actualestomando en cuentalas nuevas lógicas de funcionamiento del Siglo XXI. 

Frente a esta constatación, Rigoberto Lanz, reconoce que: “con la vieja caja de herramientas no entenderemos nada” de lo que nos pasa en la actualidad. (Lanz, 2010). De allí, la necesidad de desaprender la forma tradicionalde percibir la realidad,que le permitadesarrollar progresivamente el tipo de pensamiento flexible, autónomo y creativo, necesario para aprender a gobernar el siglo XXI.

¿Cómo lograr que el liderazgo político comprenda los nuevos patrones de funcionamiento de este milenio? 

El liderazgo político tradicional podría emprender un proceso deliberado que implique adquirir la información necesaria para conoceren detalle las causas científicas queexplican la revolución cuántica, causante de la ruptura delos antiguos relatos aglutinadores a nivel ideológico, social, económico, institucional y ético que cohesionaban a la sociedad.

Sin embargo, no basta acceder a nueva información. Ya que el marco interpretativo que requerimos para emprender esta tarea no puede partir del mismo paradigma conceptual vigente, que se ha revelado insuficiente para explicar y resolver los problemas de la sociedad actual. 

La propuesta teórica que planteo lleva al diseño de una nueva Agenda y una nueva metodología para la actuación política, económica y social en el Siglo XXI, que favorezca la adopción de nuevos enfoques, estrategias, procesos y prácticas personales, organizacionales, institucionales y societales con capacidad para generar respuestas informadas, eficientes, rápidas, integrales, inclusivas y sostenibles.

Ello exigirá emprender un proceso de auto-conocimiento que permita que cada líder asuma que sus actitudes, conductas, hábitos de trabajo y sobre todo sus enfoques, deben revisarse y re-convertirse, para dar paso a una nueva visión que prevé un mayor nivel de compromiso personal y organizacional en el ejercicio de su rol, como primer paso en el proceso de reconstrucción de su liderazgo y en la reconfiguración estratégica y organizativa de los partidos que representan.

Para la autora, el Liderazgo Político necesitaactualizar sus respuestasante las siete preguntas clásicas de la planificación: qué, por qué, para qué, cómo, con quién, dónde y cuándo. 

 

¿Por qué actualizar? Porque CADA UNA de estas preguntas ha sido impactada por el cambio de paradigmas, por lo que deben ser comprendidas y respondidas con nuevos enfoques, y aplicadas con nuevos métodos y contenidos.

 

Por más de diez años, he aplicado diferentes formas de abordar esta propuesta, dependiendo del contexto y grado de apertura del liderazgo con que he tenido la oportunidad de compartir. En esta oportunidad, por lo breve de este ensayo, me circunscribiré a mencionar  los principales lineamientos que podría asumir el liderazgo político -en sentido amplio- para aprender a gestionar esta transición y aprender a Gobernar en el Siglo XXI. 

 

5 lineamientos para gestionar la tramnsición del ¿qué?Se refiere a la manera cómo diseñar una Visión consensuada y sostenible, clave para la gobernabilidad:

  1. Información y perspectiva para comprender  la época de transición que vivimos
  2. Sensibilidad para comprender las diferencias culturales y acercar percepciones diversas
  3. Herramientas para análisis del contexto con visión sistémica
  4. Capacidad para construir visiones compartidas 
  5. Voluntad para fijar reglas, hacerlas cumplir con equidad y transparencia así como establecer consecuencias en caso de incumplimiento 

5 lineamietos para gestionar la transición del ¿para qué? Se refiere a la manera en que hacemos realidad la Visión y aseguramos su continuidad:

  1. Planificar Estratégicamente, con claridad de objetivos y metas e indicadores de medición
  2. Clara distribución de recursos y responsabilidades, con orientación al logro de resultados
  3. Monitoreo permanente y evaluación de resultados e impactos
  4. Importancia de la Comunicación Estratégica con visión 360
  5. Conciencia ambiental y de responsabilidad social

5 lineamientos para gestionar la transición del ¿por qué? Se refiere a la manera de articular las distintas motivaciones para asegurar los resultados esperados:

  1. Desarrollar una Visión Personal
  2. Sustentar en valores la Visión Compartida
  3. Prever Sistema de Incentivos para asegurar la motivación, los reconocimientos y el compromiso
  4. Aprender en equipo, gestionar el conocimiento e innovar. Los errores son vistos como aprendizaje
  5. Esquema de ganancias compartidas 

 

5 lineamientos para gestionar la transición del ¿cómo? Se refiere a la manera de definir Estrategias, Planes y Políticas de forma eficaz,  incluyente y transparente: 

  1. Simplificar y achatar estructuras organizativas, descentralizando la toma de decisiones
  2. Diseñar, rediseñar o simplificar Procesos, con orientación a Resultados, con el debido monitoreo, evaluación y ajustes
  3. Actualizarse Tecnológicamente
  4. Tener conciencia de Costos y de rendición de cuentas, con transparencia
  5. Uso efectivo del tiempo y reuniones efectivas, con Agendas definidas  colectivamente

5 lineamientos para gestionar la transición del ¿con quién?:

  1. Actuar de manera coherente, entre el pensar, sentir y actuar
  2. Empoderar  a las personas y aprender a gestionar el Talento Humano
  3. Comunicarse Asertivamente, con inteligencia emocional
  4. Dominar herramientas de diálogo, mediación y negociación colaborativa para la resolución adecuada de conflictos
  5. Trabajar en Equipos Multidisciplinarios, con base en la confianza y la sinergia

Los lineamientos para gestionar la transición de cuándoy el dóndese refieren al contexto y al momento específico en que se realiza cada acción, y está sujeta a variables culturales y psicológicas que deben identificarse para cada caso. 

Como hemos visto, el Siglo XXI  no puede ser entendido como una  simple prolongación temporal del Siglo XX.

La introducción de estos nuevos enfoques y prácticas en el sistema de partidos tiene como potencial formar una nueva generación de líderescon capacidad para conducir con claridad las transformaciones requeridas en todas las instancias del poder y en sus instituciones públicas. Así como en la actualidad, aprenden malas prácticas y las reproducen en dichas instancias. 

 

La claveacá está en la adopción y aplicación coherentede tales lineamientos. Tomados de manera parcial no producirán los resultados esperados. Incluso, combinarlos con lineamientos tradicionales sólo producirá resultados contraproducentes. 

 

 

V.  CONCLUSIONES: URGENCIA DE ABORDAR LA TRANSFORMACIÓN DE LA POLÍTICA.

El desconocimiento de la revolución científica por parte de la mayor parte de la población y de su liderazgo político explica en gran medida la persistencia del subdesarrollo, ya que nuestras sociedades resultan prácticamente ingobernables con los mecanismos tradicionales de percepción y de gestión. Tal como lo planteaCapra “nuestros líderes... se niegan a reconocer hasta qué punto lo que ellos llaman sus soluciones comprometen el futuro de las generaciones venideras.”(Capra, 1998).

De seguir esta tendencia, dichas sociedades se volverán irrelevantes, marginadas de la dinámica de los acontecimientos y sufrirán las consecuencias en términos de mayor ineficacia, subdesarrollo y pobreza.

Este nuevo ejercicio de la política para gobernar el Siglo XXI requiere una visión global e interdependiente y una conciencia comprometida en tres direcciones: asumir los retos éticos y tecnológicos de la sociedad del conocimiento, impulsar la evolución de la conciencia humana para superar el pensamiento polarizante que nos divide a nuestras sociedades y asegurar el cuidado de nuestro planeta, en riesgo inminente. 

Y esta responsabilidad es de TODOS. A esta visión la denomino la Politica en 5D, en la cual TODOS SOMOS LIDERES.