texto
de Jaime Torres Bodet
Este domingo alegre de verano,
este sol en lo verde del jardín
y este paisaje humilde y cotidiano
en el que un ciego toca su violín...
Este hablar, cual miel desmadejada,
lento en caer sobre mi corazón,
que a la risa vulgar de la criada
da frescuras de espuma de jabón.
Y este ruido habitual del vecindario
que se viste de nuevo para ir
a deletrear el viejo abecedario:
nacer, gozar, amar, vivir, morir...