SUS DOS MESAS

texto

de José Asunción Silva

De soltera

En los tallados frascos guardados los olores
de las esencias diáfanas, dignas de alguna hurí,
un vaso raro y frágil do expiran unas flores,
el iris de un diamante la sangre de un rubí
cuyas facetas tiemblan con vivos resplandores
entre el lujoso estuche de seda carmesí,
y frente al espejo la epístola de amores
que al irse para el baile dejó olvidada allí...

De casada

Un biberón que guarda mezcladas dos terceras
partes de leche hervida y una de agua de cal,
la vela que reclama las despabiladeras
desde la palmatoria verdosa de metal;
en rotulado frasco, cerca de las tijeras,
doscientos gramos de una loción medicinal;
un libro de oraciones, dos cucharadas dulceras,
un reverbero viejo y un chupo y un pañal.