En la economía convencional, recurso económico es sinónimo de factor productivo y se caracteriza por ser escaso, es decir, su disponibilidad es limitada respecto a las necesidades que satisface.
En la Economía Comprensiva, redefinido el término, recurso económico es aquel elemento y fuerza material e inmaterial, natural y humano, que tiene su fuente en la naturaleza, en el hombre o en la sociedad, y que al ser aprovechado en algún proceso o actividad económica de cualquier tipo, recibe el nombre de factor económico. Se considera que los medios ofrecidos por la naturaleza y por la sociedad para realizar actividades económicas son múltiples y pueden considerarse prácticamente como infinitos dadas su variedad y magnitud; es decir, son potenciales, y los actualizan las necesidades y la intencionalidad en su uso.
La anterior consideración de las fuentes de recursos, abre el reconocimiento de una gama mucho más amplia de recursos; hace ver, por ejemplo, que la mayoría de los recursos se constituyen a través de actividades consideradas habitualmente extraeconómicas, como las actividades políticas, culturales, comunitarias, etc. De este modo la economía comprensiva reformula la clasificación convencional de los recursos, distinguiendo:
a. Recursos Naturales. Esto es, aquellos que se generan a partir de la naturaleza, como la tierra, el agua y el aire, los minerales, los gases y los fluidos, los microorganismos, las plantas y los animales, las fuerzas mecánicas, electromagnéticas y gravitacionales, los edificios, las herramientas y las máquinas, y en general todos aquellos elementos productivos constituidos en base a materias y energías químicas, físicas y biológicas.
b. Recursos Personales. O sea, aquellos que se constituyen en base a las energías y capacidades de los individuos, como la fuerza de trabajo y sus destrezas, la imaginación creativa, la capacidad de organizar y tomar decisiones, la voluntad de logro, la perseverancia de propósitos, el conocimiento científico y tecnológico, la capacidad de aprendizaje, las habilidades de liderazgo, el razonamiento y el cálculo, y en general todas aquellas capacidades personales susceptibles de tener aplicación en los procesos productivos.
c. Recursos Sociales. Es decir, aquellos que derivan de instancias colectivas y grupales, como la unión de voluntades y conciencias en torno a objetivos comunes, las asociaciones y comunidades, las organizaciones sociales, las ideologías, los movimientos sociales y culturales, las fuerzas políticas, las identidades religiosas, los sistemas de comunicación, las redes de información, el crédito y financiamiento, y en general todos los fenómenos y procesos sociológicos que pueden aplicarse en la producción de bienes y servicios.