Reciprocidad (relaciones económicas de)

Descripción

La Reciprocidad es una transferencia de bienes o servicios que se efectúa entre dos sujetos (individuales o colectivos), en distinto momento o período de tiempo, sin que se calcule un precio de los bienes o servicios que se transfieren el uno al otro, pero buscando que el valor de lo que cada uno entrega y recibe se compense en el tiempo. Tales transferencias sólo son posibles sobre la base de la confianza mutua entre las partes. Ejemplos de reciprocidad: Una persona presta al vecino un favor que implica un cierto flujo económico; no cobra por ello un flujo de intercambio, pero implícitamente ambos suponen que en el futuro, ante una eventual necesidad del que prestó el favor, el otro deberá corresponder con una actitud similar. Varias personas se hacen regalos en ocasión de una fiesta; aparentemente se trata de donaciones independientes, pero no se está en presencia de verdaderas donaciones sí los flujos de “regalos” se encuentran relacionados por una suerte de pacto según el cual cada receptor debe a su turno corresponder con un regalo similar.

En estos flujos de bienes económicos, no hay una equivalencia formal entre lo que fluye en ambas direcciones, y las transferencias se encuentran a menudo separadas en el tiempo; no hay tampoco explicación de un acuerdo de intercambio, y el nexo entre las partes no es sólo económico, pudiendo basarse en una afectividad positiva o negativa, o en la simple búsqueda de un equilibrio para evitar relaciones de dependencia subjetiva. Como puede observarse, todos los casos mencionados se diferencian tanto de los intercambios como de las donaciones, pero pueden ubicarse en una especie de situación, intermedia, al tener tales relaciones económicas características tanto de uno como del otro tipo de flujos.

Letra del índice
R