Los intercambios son transferencias bi-direccionales y simultáneas de activos económicos en los que se supone una cierta equivalencia del valor de los activos que se transfieren. Ejemplos de intercambios son: Un individuo adquiere una camisa en una tienda, entregando al dueño del negocio, como contrapartida, una cierta cantidad de dinero. Se firma un contrato de arriendo por el cual alguien adquiere el derecho de habitar durante un tiempo definido una vivienda, cancelando por tal derecho al propietario un canon de arrendamiento. Una institución contrata los servicios de un técnico para la atención médica de sus integrantes, retribuyéndole con el pago de un estipendio fijo en dinero, o mediante la prestación de otros servicios que son requeridos por el profesional, conforme a un contrato libremente aceptado por las partes. Un empresario, luego de una negociación colectiva con el sindicato de trabajadores, establece una escala de remuneraciones que cancela a cada trabajador a cambio del cumplimiento de ciertas funciones y trabajos por un tiempo definido. El propietario de una casa y el dueño de una parcela agrícola, permutan bienes respectivos de modo que todos los derechos sobre ellos cambian definitivamente de dueño.
Como puede observarse en estos casos, los sujetos de la relación económica se presentan uno ante el otro como propietarios o poseedores de ciertos bienes económicos distintos, que se transfieren recíprocamente en determinada y libre proporción estipulada por ellos. Habitualmente una de las partes transfiere a la otra dinero en compensación de un bien económico tangible; pero a veces el intercambio se produce entre bienes distintos, sin la mediación del mencionado “medio de cambio general”; se habla en tal caso de “trueque”.
Un aspecto importante que se observa en las relaciones de intercambio dice relación al hecho que los actos particulares de cambio se encuentran por lo general encadenados, en una secuencia que involucra alternativamente una multiplicidad de sujetos independientes. De este modo los intercambios dan lugar a un entrelazamiento de flujos que configuran un circuito económico relativamente integrado y bastante complejo: un mercado de intercambios.