LA SANTIDAD DE LA MUERTE

texto

de Amado Nervo

La santidad de la muerte

llenó de paz tu semblante,

y yo no puedo ya verte

de mi memoria delante,

sino en el sosiego inerte

y glacial de aquel instante.

 

En el ataúd exiguo,

de ceras a la luz fatua,

tenía tu rostro ambiguo

qiuetud augusta de estatua

en un sarcófago antiguo.

 

Quietud con yo no sé qué

de dulce y meditativo;

majestad de lo que fue;

reposo definitivo

de quién ya sabe el porqué.

 

Placidez, honda, sumisa

a la ley; y en la gentil

boca breve, una sonrisa

enigmática, sutil,

iluminando indecisa

la tez color de marfil.

 

A pesar de tanta pena

como desde entonces siento,

aquella visión me llena

de blando recogimiento

y unción..., como cuando suena

la esquila de algún convento

en una tarde serena...