texto
De Germán Berdieles
Este niño pícaro
se burla de mí,
cierra los ojitos
y los vuelve a abrir.
Basta de jugar,
basta de reír,
cierre ya los ojos
y quédese así.
¿Qué primero un cuento?
Pues sí, niño, sí:
Había una vez
en cierto país
mucho que lavar,
mucho que planchar,
mucho que zurcir…
Por suerte los niños
dormían allí…
Y usted, dígame
¿no piensa dormir?
¡Ah, quiere un besito!
¡Uno, y cien, y mil!
Pero ¡a ver si ahora
se duerme por fin!,
que su madre vive
en aquel país
y la pobre tiene
mucho que lavar,
mucho que planchar,
mucho que zurcir.